INFORME ANUAL
Enero de 2017 - enero de 2018
DSD, Departamento de Solidaridad y Desarrollo
INTRODUCCIÓN
El DSD fue establecido en enero de 2017 y está conformado por tres miembros, las hermanas Agnes Mwakazi (Uganda/Kenia/Congo), Rosa Viscay (Colombia/Panamá/Perú) y Veronica Blake (EE.UU.). Trabajamos con el apoyo de una asesora laica, Sarah Smith-Pearse, quien también sirve como el punto de coordinación para la administración cotidiana. El departamento forma parte del economato general y la hermana Vielka Rivera, la ecónoma general, supervisa nuestro trabajo.
El objetivo de DSD es restablecer el trabajo de lo que se conocía anteriormente como el "Equipo de Subvenciones" y “fomentar y desarrollar proyectos con las hermanas de María Reparadora y otras organizaciones afines que beneficien y empoderen comunidades pobres y marginadas”. Esta es nuestra misión.
Nuestra visión es "contribuir a un mundo más justo y compasivo, donde la dignidad humana y la salvaguarda de la creación se manifiestan como una expresión de la ternura del amor de Dios".
LO QUE HEMOS HECHO DURANTE EL AÑO
Este primer año ha sido un tiempo para establecer el departamento y definir la estructura básica de cómo trabajamos. Hemos producido un sitio web y un folleto que brindan información sobre cómo solicitar fondos y qué tipo de proyectos sean elegibles. Hemos redactado formatos y guías para la elaboración de solicitudes de financiamiento e informes. De cara al futuro, esperamos que todas las provincias y regiones puedan enviarnos fotografías e historias sobre sus proyectos, de modo que el sitio web sea un lugar en donde todas puedan participar y contribuir sus experiencias y conocimientos.
PROYECTOS APOYADOS
Durante el transcurso de 2017/2018, el departamento ha apoyado proyectos, de forma directa e indirecta, en Uganda, Kenia, Congo, Perú e Irlanda. Hasta el momento, se ha financiado cinco proyectos:
Hemos tenido la buena suerte de recibir varias ofertas de fondos por donantes externos. El trabajo en la República Democrática del Congo recibe apoyo de una parroquia en Suecia en dos donaciones distintas. Los tres proyectos en Uganda son financiados por una fundación de España. Y esperamos que otro donante español apoye el trabajo en el Perú. En esta área de las relaciones con los donantes, el papel de la ecónoma general ha sido muy importante y de mucha ayuda.
A medida que se conozcan mejor los servicios del DSD, esperamos que otras regiones y provincias también se pongan en contacto y utilicen nuestros servicios para desarrollar sus ideas para proyectos, redactar solicitudes de financiamiento y/o recaudar fondos.
Estamos conscientes de que algunas hermanas pueden estar implicadas en proyectos que no se mencionan en este informe. Esperamos producir un cuadro, dando a conocer sobre todos los proyectos de SMR en todo el mundo, ya que esto se realizó hace algunos años y fue muy bien recibido.
LO POSITIVO /LOS LOGROS
Percibimos que las hermanas participando en los proyectos tienen mucho entusiasmo, energía y compromiso por el buen funcionamiento de los proyectos y un profundo deseo de ofrecer lo mejor de si mismas para responder a las necesidades de la gente pobre y vulnerable.
Los proyectos están destinados a personas de mucha necesidad, incluidos los huérfanos, las personas mayores, los jóvenes desempleados y las mujeres.
En el caso de Bisanje, existe una dimensión interreligiosa, en donde se motiva tanto a las familias musulmanas, como a las familias cristianas a participar y beneficiarse, y creemos que esto es importante como una forma de construir un sentido de una sola comunidad.
Los proyectos se benefician de las habilidades y la experiencia de las hermanas que son formadas en áreas como la farmacia, la educación y la administración de empresas, lo cual ayuda a garantizar la buena implementación del trabajo.
Los aspectos positivos del trabajo en La Ensenada, Perú incluyen la participación de muchos voluntarios laicos y una coordinación con organismos locales; por ejemplo, la universidad, que motiva a sus estudiantes a implicarse como voluntarios y ofrecer sus conocimientos técnicos.
El proceso de planificación de los proyectos en la región de Uganda/Kenia/Congo ha sido una buena experiencia de capacitación para algunas de las hermanas. A través de una visita personal a Kagoma y Bisanje por dos miembros del eqiupo DSD, las hermanas de las comunidades crecieron mucho en su confianza para redactar solicitudes de fondos y elaborar presupuestos. Después, una hermana pudo ayudar a otra hermana que estaba elaborando un proyecto para Kibera, Kenia, que fue un bonito beneficio adicional.
El equipo del DSD también ha desarrollado sus conocimientos al evaluar las solicitudes de financiamiento en conjunto y leer los comentarios de cada una.
Creemos que nuestra decisión de empezar desde lo pequeño y ver los primeros proyectos como experiencias pilotos fue buena y valiosa. Se ha permitido que estos primeros proyectos sirvan como oportunidades de capacitación y mostrado cuánto se puede lograr con cantidades de dinero humildes. Se estableció un límite de financiamiento de USD 2,000 por proyecto para los nuevos proyectos que, después del primer año, tendrían la posibilidad de crecer, dependiendo de su implementación exitosa. En el caso de Congo, un primer informe positivo ya ha resultado en la oferta de USD 1,000 adicionales de la parroquia en Suecia.
DIFICULTADES ENCONTRADAS
Con respecto a los proyectos, encontramos que la comunicación por Internet con las comunidades rurales puede ser difícil y, como resultado, a veces ha habido atrasos en la recepción y devolución de los acuerdos de financiamiento y los informes.
Para algunas hermanas, WhatsApp a veces es mucho más fácil de usar que el correo electrónico y debemos tenerlo en cuenta en nuestra forma de comunicarnos.
A veces, la palabra hablada pueda ser más cómoda y menos formal que la palabra escrita, como mostrado por la forma ágil en que elaboramos el primer informe para Congo por medio de una conversación telefónica y algunas fotos enviadas vía WhatsApp.
Como el DSD, quizás pudiéramos hacer más para divulgar los servicios que nos gustaría ofrecer, utilizando el folleto y el sitio web como los medios para ello.
MIRANDO HACIA ADELANTE
Mirando hacia el futuro, esperamos ampliar nuestro alcance y brindar apoyo a más regiones y provincias durante el próximo año.
Los proyectos actuales pasarán a la etapa de los informes y las evaluaciones y eso nos darán nuevos conocimientos y aprendizajes para todas.
Algunas de las asesoras del DSD han sugerido la necesidad de tener más oportunidades de capacitación y formación para ellas y para las hermanas que están implementando los proyectos. Habría que ver la mejor manera de proporcionar esto, y varios modelos son posibles; por ejemplo, vía talleres y visitas a los proyectos y vía recursos en el sitio web. Agradeceríamos sus ideas y sugerencias.
Por medio del economato general, esperamos continuar desarrollando nuestros vínculos con donantes externos y fomentar estas relaciones a largo plazo.
CONCLUSIÓN
En conclusión, nos sentimos felices con los avances del departamento durante este primer año y esperamos que hayamos servido bien a la congregación. Para todas nosotras, incluyendo el equipo del DSD, las hermanas que trabajan directamente en los proyectos y el economato general, ha sido una experiencia de aprendizaje mientras establecemos nuestras formas de trabajar y afinamos los detalles. Tenemos esperanza para el próximo año y nos abrimos a los desafíos y las invitaciones que trae.
Equipo del DSD, 13 de febrero de 2018
Enero de 2017 - enero de 2018
DSD, Departamento de Solidaridad y Desarrollo
INTRODUCCIÓN
El DSD fue establecido en enero de 2017 y está conformado por tres miembros, las hermanas Agnes Mwakazi (Uganda/Kenia/Congo), Rosa Viscay (Colombia/Panamá/Perú) y Veronica Blake (EE.UU.). Trabajamos con el apoyo de una asesora laica, Sarah Smith-Pearse, quien también sirve como el punto de coordinación para la administración cotidiana. El departamento forma parte del economato general y la hermana Vielka Rivera, la ecónoma general, supervisa nuestro trabajo.
El objetivo de DSD es restablecer el trabajo de lo que se conocía anteriormente como el "Equipo de Subvenciones" y “fomentar y desarrollar proyectos con las hermanas de María Reparadora y otras organizaciones afines que beneficien y empoderen comunidades pobres y marginadas”. Esta es nuestra misión.
Nuestra visión es "contribuir a un mundo más justo y compasivo, donde la dignidad humana y la salvaguarda de la creación se manifiestan como una expresión de la ternura del amor de Dios".
LO QUE HEMOS HECHO DURANTE EL AÑO
Este primer año ha sido un tiempo para establecer el departamento y definir la estructura básica de cómo trabajamos. Hemos producido un sitio web y un folleto que brindan información sobre cómo solicitar fondos y qué tipo de proyectos sean elegibles. Hemos redactado formatos y guías para la elaboración de solicitudes de financiamiento e informes. De cara al futuro, esperamos que todas las provincias y regiones puedan enviarnos fotografías e historias sobre sus proyectos, de modo que el sitio web sea un lugar en donde todas puedan participar y contribuir sus experiencias y conocimientos.
PROYECTOS APOYADOS
Durante el transcurso de 2017/2018, el departamento ha apoyado proyectos, de forma directa e indirecta, en Uganda, Kenia, Congo, Perú e Irlanda. Hasta el momento, se ha financiado cinco proyectos:
- Uganda 001: Kagoma: un proyecto de salud y nutrición para mujeres mayores
- Uganda 002: Bisanje: un proyecto de salud, vivienda y nutrición para personas mayores
- Uganda 003: Bisanje: educación y formación profesional para los huérfanos de mayor edad, afectados por el VIH
- Kenya 001: Kibera - equipamiento y materiales para un centro de formación profesional, beneficiando a los jóvenes desempleados
- Congo 001: Beni: educación y acompañamiento psico-social de niños y jóvenes
Hemos tenido la buena suerte de recibir varias ofertas de fondos por donantes externos. El trabajo en la República Democrática del Congo recibe apoyo de una parroquia en Suecia en dos donaciones distintas. Los tres proyectos en Uganda son financiados por una fundación de España. Y esperamos que otro donante español apoye el trabajo en el Perú. En esta área de las relaciones con los donantes, el papel de la ecónoma general ha sido muy importante y de mucha ayuda.
A medida que se conozcan mejor los servicios del DSD, esperamos que otras regiones y provincias también se pongan en contacto y utilicen nuestros servicios para desarrollar sus ideas para proyectos, redactar solicitudes de financiamiento y/o recaudar fondos.
Estamos conscientes de que algunas hermanas pueden estar implicadas en proyectos que no se mencionan en este informe. Esperamos producir un cuadro, dando a conocer sobre todos los proyectos de SMR en todo el mundo, ya que esto se realizó hace algunos años y fue muy bien recibido.
LO POSITIVO /LOS LOGROS
Percibimos que las hermanas participando en los proyectos tienen mucho entusiasmo, energía y compromiso por el buen funcionamiento de los proyectos y un profundo deseo de ofrecer lo mejor de si mismas para responder a las necesidades de la gente pobre y vulnerable.
Los proyectos están destinados a personas de mucha necesidad, incluidos los huérfanos, las personas mayores, los jóvenes desempleados y las mujeres.
En el caso de Bisanje, existe una dimensión interreligiosa, en donde se motiva tanto a las familias musulmanas, como a las familias cristianas a participar y beneficiarse, y creemos que esto es importante como una forma de construir un sentido de una sola comunidad.
Los proyectos se benefician de las habilidades y la experiencia de las hermanas que son formadas en áreas como la farmacia, la educación y la administración de empresas, lo cual ayuda a garantizar la buena implementación del trabajo.
Los aspectos positivos del trabajo en La Ensenada, Perú incluyen la participación de muchos voluntarios laicos y una coordinación con organismos locales; por ejemplo, la universidad, que motiva a sus estudiantes a implicarse como voluntarios y ofrecer sus conocimientos técnicos.
El proceso de planificación de los proyectos en la región de Uganda/Kenia/Congo ha sido una buena experiencia de capacitación para algunas de las hermanas. A través de una visita personal a Kagoma y Bisanje por dos miembros del eqiupo DSD, las hermanas de las comunidades crecieron mucho en su confianza para redactar solicitudes de fondos y elaborar presupuestos. Después, una hermana pudo ayudar a otra hermana que estaba elaborando un proyecto para Kibera, Kenia, que fue un bonito beneficio adicional.
El equipo del DSD también ha desarrollado sus conocimientos al evaluar las solicitudes de financiamiento en conjunto y leer los comentarios de cada una.
Creemos que nuestra decisión de empezar desde lo pequeño y ver los primeros proyectos como experiencias pilotos fue buena y valiosa. Se ha permitido que estos primeros proyectos sirvan como oportunidades de capacitación y mostrado cuánto se puede lograr con cantidades de dinero humildes. Se estableció un límite de financiamiento de USD 2,000 por proyecto para los nuevos proyectos que, después del primer año, tendrían la posibilidad de crecer, dependiendo de su implementación exitosa. En el caso de Congo, un primer informe positivo ya ha resultado en la oferta de USD 1,000 adicionales de la parroquia en Suecia.
DIFICULTADES ENCONTRADAS
Con respecto a los proyectos, encontramos que la comunicación por Internet con las comunidades rurales puede ser difícil y, como resultado, a veces ha habido atrasos en la recepción y devolución de los acuerdos de financiamiento y los informes.
Para algunas hermanas, WhatsApp a veces es mucho más fácil de usar que el correo electrónico y debemos tenerlo en cuenta en nuestra forma de comunicarnos.
A veces, la palabra hablada pueda ser más cómoda y menos formal que la palabra escrita, como mostrado por la forma ágil en que elaboramos el primer informe para Congo por medio de una conversación telefónica y algunas fotos enviadas vía WhatsApp.
Como el DSD, quizás pudiéramos hacer más para divulgar los servicios que nos gustaría ofrecer, utilizando el folleto y el sitio web como los medios para ello.
MIRANDO HACIA ADELANTE
Mirando hacia el futuro, esperamos ampliar nuestro alcance y brindar apoyo a más regiones y provincias durante el próximo año.
Los proyectos actuales pasarán a la etapa de los informes y las evaluaciones y eso nos darán nuevos conocimientos y aprendizajes para todas.
Algunas de las asesoras del DSD han sugerido la necesidad de tener más oportunidades de capacitación y formación para ellas y para las hermanas que están implementando los proyectos. Habría que ver la mejor manera de proporcionar esto, y varios modelos son posibles; por ejemplo, vía talleres y visitas a los proyectos y vía recursos en el sitio web. Agradeceríamos sus ideas y sugerencias.
Por medio del economato general, esperamos continuar desarrollando nuestros vínculos con donantes externos y fomentar estas relaciones a largo plazo.
CONCLUSIÓN
En conclusión, nos sentimos felices con los avances del departamento durante este primer año y esperamos que hayamos servido bien a la congregación. Para todas nosotras, incluyendo el equipo del DSD, las hermanas que trabajan directamente en los proyectos y el economato general, ha sido una experiencia de aprendizaje mientras establecemos nuestras formas de trabajar y afinamos los detalles. Tenemos esperanza para el próximo año y nos abrimos a los desafíos y las invitaciones que trae.
Equipo del DSD, 13 de febrero de 2018